Un espíritu aventurero

Conoce a Violeta Ivanova, una polifacética motorista búlgara que se enfrenta al mundo con su Harley-Davidson^® a la que ha bautizado como “Boris”

Cuando Violeta Ivanova no está cruzando desiertos, montañas o ríos en su H-D^® FXDF Dyna^® Fat Bob^® 2015 llamada “Boris”, está escribiendo sobre sus experiencias con la esperanza de inspirar a otros motoristas a hacer lo mismo. Su primer libro, With the Mercy of Cali, detalla su épica ruta en solitario desde su casa en Sofía, Bulgaria, hasta la India en 2019, pasando por Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Irán, Emiratos Árabes y Dubái. En la segunda etapa de ese recorrido, cruzó la India y Nepal, voló con su moto a Tailandia y luego se dirigió a Malasia, antes de volar a Australia, donde fue patrocinada por Harley-Davidson AU y Harley-Davidson NZ con motocicletas para recorrer ambos países. Recorrió 8500 km en tres meses y relata sus aventuras en su segundo libro, que saldrá a la venta en breve.

Violeta afirma que sus libros son un símbolo del compañerismo de la comunidad Harley-Davidson. Ha cumplido su sueño de recorrer el mundo en solitario con Boris (posiblemente la única mujer que lo ha hecho en una Harley^®), visitando hasta ahora 72 países, una hazaña impresionante para aquella chica que se enamoró de la carretera en 2014 cuando compró una Harley-Davidson^® Sportster^® 1200.

Desde entonces, ha ido sumando kilómetros y conociendo diferentes países, personas, costumbres y paisajes. En 2020 se embarcó en un viaje de dos meses a Sudamérica partiendo de Santiago de Chile, cruzando los Andes de camino a Argentina y retomando de nuevo la Carretera Panamericana a través de Chile, el desierto de Atacama y Perú, conduciendo a 5500 m sobre el nivel del mar hasta Puno y el lago Titicaca. Exploró Machu Picchu y Nazca y sus famosos geoglifos, hizo rutas con miembros de H.O.G.^® en Lima, Perú, y Quito, Ecuador, y tuvo que apresurarse a entrar en Colombia cuando las fronteras se cerraron debido a la pandemia. “Fue como competir con las restricciones de la Covid-19”, recuerda. Cuando se cerró la frontera, se encontraba en un motocamp a 140 km de distancia, donde se puso en cuarentena. Con la ayuda especial de la Embajada de Bulgaria en Brasil y un permiso adicional para viajar en moto a la capital, cogió uno de los últimos vuelos de evacuación de regreso a Europa. “Fue una aventura épica conocer a gente increíble en Sudamérica y recorrer otros 8000 km en el sillín de mi amada Boris”, sonríe Violeta.

Luego, en el verano de 2023, pasó dos meses viajando por América Central y del Norte, recorriendo 16.000 km. Comenzando en Panamá, donde fue recibida por miembros del H.O.G. en el concesionario de Harley-Davidson, se dirigió a Costa Rica y continuó hacia Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México. En México, Violeta siguió la ruta hasta Mazatlán y tomó el ferry a La Paz, Baja California, continuó hacia el norte hasta Estados Unidos y Canadá, y luego voló de regreso a Europa.

Entre los muchos momentos destacados de su viaje estuvo el enfrentarse a carreteras de alta montaña de camino al lago Atitlán en Guatemala. Violeta estaba cerca del lago cuando la carretera quedó abruptamente cortada a causa de un desprendimiento de tierra. Un motorista local, que al principio se sorprendió un poco de que ella estuviera con una Harley-Davidson por carreteras tan difíciles, la animó a continuar. Pero no pasó mucho tiempo antes de que se encontrara con otro obstáculo. “Había un río frente a mí y no estaba segura de poder cruzarlo, pero otro motorista me ayudó y comprobó el nivel del agua”, dice. “En Bulgaria, decimos: «El oso tiene miedo, pero yo no”, así que agarré el manillar y me adentré en el agua. Cuando llegué al otro lado, gritaba por dentro del casco: ”Soy una superheroina, ¡lo logré!”. Fue una experiencia increíble, que me ayudó posteriormente en la Baja, México, y en las pistas de arena. ¡Pero esa ya es otra historia!”.

Otro momento inolvidable fue el encuentro con Karen Davidson en Milwaukee. Las dos mujeres se han visto en varias ocasiones, la primera vez durante el European H.O.G. Rally en Portorož, Eslovenia, en 2022, donde Karen invitó a Violeta a visitar el Harley-Davidson Museum^™. “Poder reunirme con ella en este viaje fue la guinda del pastel de mi vuelta al mundo: suponía traer mi motocicleta Harley-Davidson de vuelta a casa”, sonríe Violeta. “Karen me dio la bienvenida al museo y me hizo un regalo especial: una camisa de Willie G. Pasamos tiempo juntas hablando de mis increíbles aventuras y de mis planes de hacer una ruta por el último continente y el más desafiante: África. Karen me invitó a un evento especial del H.O.G. ese día, y pasé una velada increíble conociendo a muchos amigos nuevos”.

Estas y muchas más aventuras aparecerán en el tercer y cuarto libro de Violeta, y cuando no está escribiendo, está con el H.O.G. Sofia Chapter y con Ladies of Harley^® de Bulgaria, organizando actividades y planeando más viajes.

Hay alguna meta que aún no hayas alcanzado? “Necesito una moto Harley-Davidson Pan America™ en mi vida”, se ríe Violeta. “Quiero volver a recorrer el mundo con esa moto porque todavía quedan muchos rincones por explorar”. También quiere seguir siendo una inspiración para otros motociclistas, incluidas sus dos hijas Stefana, de 23 años, y Theya, de ocho. “Stefana está estudiando en el Reino Unido y quiere aprender a conducir motos, y Theya siempre me está pidiendo que la lleve conmigo en una ruta. En mis sueños, vuelvo a recorrer el mundo con mis hijas, solo que esta vez en dos o incluso tres motos”. Si tienen la misma determinación y espíritu aventurero que su madre, ¡no dudamos que este sueño acabará haciéndose realidad!