Equipo de seguridad: algunos buenos consejos

Por qué unos humildes tapones para los oídos son el mejor amigo del motorista

Texto: Lemmy

Un motorista que aboga por la seguridad tiene un duro camino que recorrer. En general, todo el mundo sabe que la conducción de motocicletas entraña un riesgo, la mayoría de la gente que las conduce es consciente de ello y no está de humor para escuchar sermones.

Sigo pensando que hay una pieza del equipo de seguridad de la que merece la pena hablar un momento: los tapones para los oídos. No es la pieza más atractiva del equipo de protección individual para motoristas, pero quizá sea la que más trabajo hace. Los tapones para los oídos son un equipo que te protege cada vez que conduces.

En general, nuestro equipo de seguridad es de naturaleza preventiva. Un medio casco, por ejemplo, no es algo que te proteja sobradamente cada vez que pilotas. (A menos que te caigas de la moto en parado cada vez que te subas a ella, no obtienes grandes beneficios en términos de seguridad de tu casco en el día a día).

Pero, ¿tus tapones para los oídos? Te protegen cada vez que pilotas, si decides llevarlos. Comprender el daño potencial es fundamental en este caso: la pérdida de audición es acumulativa e irreversible. No puedes reparar tu audición en etapas posteriores de tu vida. No puedes recuperar lo que ya has perdido. En resumen, la pérdida de audición inducida por el ruido merma tu capacidad de oír bien cada vez que pilotas una motocicleta.

Ahora mismo, algunos de vosotros estáis sacudiendo la cabeza. “No tengo una bagger con sistema de sonido, tío. No llevo escape libre. Mi oído va a estar bien. Mi moto no es ruidosa”.

Aunque vayas en una silenciosa LiveWire, tu audición se resentirá. Esto se debe a que, a cierta velocidad, el ruido del viento es la causa principal de los daños auditivos relacionados con las motos. Alrededor de los 65 km/h (dependiendo de algunos factores), es probable que el viento dañe tu audición de una forma bastante importante. No voy a hacerme el entendido en temas de salud, ya que no es mi fuerte, pero si llevas mucho tiempo pilotando sin cuidarte los oídos, probablemente habrás notado que tu audición se deteriora.

Los efectos del viento sobre el motorista son implacables. En las rutas más largas, el daño llega a causar agotamiento: tu cuerpo intenta luchar contra este ruido y sus efectos. Tu cerebro intenta anular el sonido. La fatiga auditiva es un fenómeno real y perjudica tu capacidad de pilotaje.

Si todavía estás haciendo que no con la cabeza, lo entiendo. Yo también lo hacía, hasta que alguien en quien confiaba me dijo que probara unos tapones para los oídos. Al principio me resistí: no podría oír la radio. Los silenciadores de serie no son ruidosos, ¿verdad? Y seguro que el parabrisas de la Street Glide^® amortiguaba el ruido.

Al final, sin embargo, quise darle una oportunidad a los tapones para los oídos, así que hace unos años me puse unos e hice una tirada de 800 km, una distancia que normalmente me dejaría bastante agotado. No podía creer lo fresco que me sentí al bajar de la moto. En realidad era más fácil escuchar la música que estaba poniendo a un volumen notablemente más bajo del que normalmente necesitaba. Aún podía oír el rugido de los tubos. También podía oírme pensar, lo cual era un cambio de ritmo muy agradable. Nunca me había dado cuenta de lo mucho que me perjudicaba el ruido del viento.

Me gustó lo suficiente como para seguir llevándolos para ver si era casualidad. Unos días después, en el viaje de vuelta de 800 km, experimenté los mismos efectos. Considérame un converso en este sentido.

No soy quien para decirte cuáles son los mejores productos que puedes utilizar. He utilizado tapones baratos y caros, de espuma y de silicona, y todos funcionan bien hasta cierto punto. Puedes ir a lo loco o a lo más barato, pero incluso los peores tapones para los oídos funcionan bastante bien si no te causan dolor al llevarlos.

Prueba un juego cualquiera un par de veces. Diablos, esos tapones baratos que vienen en las bolsitas de plástico de la farmacia son perfectos. Incluso si funcionan bien sólo durante una o dos horas, es una apuesta muy asequible para averiguar si debes probar opciones más sofisticadas. Comparados con muchas otras piezas de equipo de protección que compramos, los tapones para los oídos son una auténtica ganga.

Todas las personas que conozco participan en otras actividades que también ponen en peligro la audición: carreras y competiciones, preparación y reparación de motores, jardinería, cortar leña y muchas otras innumerables actividades que todos realizamos tanto por trabajo como por ocio. Irónicamente, la audición nos mantiene protegidos durante esas actividades, incluso cuando la dañamos.

Apuesto a que tú también entras en esa categoría. Muy pocas personas que pilotan motos de forma activa son sedentarias y retraídas en todas las demás facetas de la vida. Así que no dejes que tu oído se pierda prematuramente. Puede que te mantenga con vida sobre la moto, o fuera de ella.

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