Un vínculo especial

No existe la rivalidad entre los hermanos eslovenos Nina y Martin Hauptman cuando salen a la carretera en sus motos Harley-Davidson^® para vivir aventuras juntos

Cualquiera que tenga un hermano o hermana probablemente recuerde a un hermano o hermana insoportable y a unos padres agotados reprendiéndoles por pelearse. Afortunadamente, el paso de unos cuantos años, más la madurez, pueden marcar la diferencia cuando se trata de querer pasar tiempo juntos… ¡en paz! Los hermanos Nina y Martin Hauptman, de Eslovenia, pueden ser la excepción, ya que admiten que siempre se han llevado bien, y que su relación no ha hecho más que crecer gracias a su afición compartida por las motos Harley-Davidson^®.

Nina, que es cuatro años más joven que Martin, conduce una Harley-Davidson Sportster^® Iron 883^™ de 2014, que compró hace siete años cuando se hartó de ir de paquete y quiso “sentir el viento en la cara”. Aunque hacía más de 20 años que se había sacado el permiso, sentía que no era el momento de tener moto propia, sobre todo con dos hijas pequeñas, pero eso cambió cuando cumplió 40 años. Al principio, a su pareja Nejc, que no es motorista, no le hizo mucha gracia, pero ahora la apoya totalmente. “Sabe que necesito este tipo de terapia. Es mi libertad, disfrutar de un tiempo para mí misma”, dice Nina. “Aunque me gusta pilotar sola, no es lo mismo que hacerlo con mi hermano. Él siempre lidera la ruta, lo que me parece estupendo; es un motorista experimentado y pilota con inteligencia y tranquilidad. Sabe como reaccionar ante cualquier situación que se le presente y me avisa si hay algo en la carretera. Básicamente, cuida de mí. Y, por supuesto, Nejc también lo aprecia”.

La pasión de Martin por las motos empezó pronto, tras ver la emblemática película Easy Rider y devorar revistas de motos; así fue como se aficionó a la marca Harley-Davidson, a los tatuajes y al estilo de vida motorista. Sus padres le regalaron una moto Tomos ATX cuando cumplió 16 años, y compró su primera moto Harley-Davidson en 1998. Era una flamante Softail^® Springer en color Laser Red y todavía se arrepiente de haberla vendido, aunque está muy satisfecho con su Road Glide^® actual, que es perfecta para los viajes largos. Tina, la pareja de Martin, de vez en cuando va de paquete con él, pero su hijo de nueve años está más interesado en el fútbol.

El padre de Martin y Nina, mecánico y motorista, influyó en el amor de los hermanos por la carretera, al tiempo que les inculcó la importancia de llevarse bien entre ellos. “Nuestros padres nos han educado para intentar ayudarnos mutuamente y solucionar las cosas. Incluso si no estamos de acuerdo en algo, quizá tengamos una conversación acalorada, pero eso es todo. No recuerdo que nos hayamos guardado nunca rencor”, dice Nina. “Compartimos el típico amor entre hermanos. Le he desafiado a menudo y he recibido mi merecido, pero él siempre ha sido muy protector conmigo”, sonríe.

Además de ayudarle a mantener su moto, Nina también agradece el tiempo que puede pasar con Martin en los viajes. “Soy prácticamente una principiante y aún no he recorrido muchos kilómetros”, dice. “Pero estoy orgullosa de cada uno de ellos. Y cuando me siento en mi Sportster sigo sintiendo mariposas en el estómago, como cuando estás enamorada”.

El año pasado, la pareja recorrió la Toscana, Italia, incluyendo una parada esencial en el 30.^º European H.O.G.^® Rally de Senigallia. Recorrieron 2000 km en siete días: la ruta en moto más larga de Nina hasta la fecha.

Uno de sus mejores recuerdos es conducir con Martin por la costa adriática croata hasta la magnífica ciudad de Dubrovnik. “Mientras pueda ver el mar mientras vaya en la moto, todo está bien. Y el tiempo debe ser cálido. No importa si la carretera es bonita, pero pierdo todo el entusiasmo si paso frío”, admite.

Los hermanos han asistido juntos a numerosos eventos del H.O.G. y han ido en moto a Praga, Budapest, Senigallia y Portorož. Y, por supuesto, nunca se pierden la European Bike Week de Faaker See (Austria), ya que está justo al otro lado de la frontera septentrional eslovena, ni la Italian Bike Week de Lignano Sabbiadoro porque, además de estar cerca, cuenta con las dos cosas favoritas de Nina: ¡el mar y el sol!

Suelen acampar en sus viajes por carretera porque, como criaturas sociables que son, les permite conocer a gente interesante y compartir historias. “Siempre pasan cosas, y no hay nada mejor que una cerveza fría en buena compañía después de una ruta agotadora”, comenta Martin.

Nina añade: “Conocemos a mucha gente nueva en nuestros viajes y siempre se sorprenden cuando se enteran de que somos hermanos. Se preguntan cómo nos llevamos tan bien y no discutimos”.

Cuando no están juntos en la carretera, Martin y Nina disfrutan pasando el tiempo con sus compañeros del H.O.G. Lipa Chapter Slovenija. Nina, que recibió como regalo una afiliación vitalicia de su compañero Nejc unas Navidades, dice que son sencillamente los mejores. “Debería asistir a las reuniones más a menudo, pero los motoristas nunca te juzgan por ello, y si los necesitas siempre están ahí para ayudarte”.

Martin piensa lo mismo. “Me gusta reunirme con gente que tiene los mismos intereses que yo; recibo muchos consejos e información útil, y los rallys y eventos siempre están bien organizados. Nina y yo asistiremos sin duda al European H.O.G. Rally 2025 en Medulin, Croacia, en junio. Nos morimos de ganas”.