Recordando a un fundador

William A. Davidson fue uno de los hombres más generosos y desprendidos de la larga historia de la empresa, siempre dispuesto a escuchar y a ofrecer ayuda.

Cuando William A. Davidson se asoció con sus dos hermanos, Arthur y Walter, y con un amigo de la familia, William Harley, para diseñar y construir una motocicleta nueva y mejor, completó el cuarteto de fundadores de Harley- Davidson Motor Company.

A comienzos del siglo XX la industria del transporte era nueva y evolucionaba a gran velocidad. William se sintió intrigado por el trabajo que estaban realizando sus hermanos y Harley. Ya era un mecánico muy preparado, y su experiencia aportó importantes conocimientos a la incipiente empresa, contribuyendo a garantizar su futuro éxito.

Cuando la empresa quedó constituida en 1907, William, que prefería que lo llamasen Bill, pasó a ser director de la fábrica. Como fabricante de herramientas, estaba perfectamente preparado para identificar y adquirir prensas y otros equipos necesarios para optimizar el proceso de fabricación. Su mesa de trabajo estaba continuamente cubierta de piezas de las distintas fases del proceso: un buje a medio terminar, un cojinete, un eje o una biela. Conocía el acero con el que se fabricaba cada pieza, los procesos a los que se había sometido y los que aún faltaban. Sus conocimientos permitieron mejorar continuamente las operaciones en la fábrica, algo muy necesario porque la demanda de motocicletas Harley-Davidson® aumentaba con rapidez.

Su experiencia en el proceso de fabricación mantuvo a Bill siempre muy cerca de los empleados de la fábrica de Harley-Davidson y los consultaba continuamente para estar al tanto de los problemas o posibles mejoras en las operaciones. Los empleados admiraban su humanidad, generosidad y disposición a escuchar cualquier problema por pequeño que fuera, recordando los días en los que él mismo utilizaba el martillo. Siempre estaba encantado de ayudar a los demás, ya fuera comprando carbón para familias con pocos recursos o prestando un abrigo a un amigo que lo necesitaba. Todas estas buenas obras no se daban a conocer nunca. Su afabilidad se extendía a todas las personas con las que tenía algún contacto, desde maquinistas y concesionarios hasta banqueros y políticos. Estaba dispuesto a compartir su tiempo con todos.

William A. Davidson falleció el 21 de abril de 1937 a los 66 años de edad. Probablemente no fuera consciente de la magnitud de su legado: su hijo William H. Davidson sería presidente de la compañía, al igual que John, el hijo de este. El otro hijo de William H., William G. Davidson, hoy conocido por todos como Willie G., ocupa en la actualidad el cargo de director jefe emérito de diseño y embajador de la marca, tras una ilustre carrera profesional que abarca casi cinco décadas, y problamente sea el rostro más conocido de la familia Harley- Davidson. Los hijos de Willie G., Bill y Karen Davidson, son la cuarta generación que continúa el legado de la compañía que William A. creó hace casi 115 años.

El siguiente comentario ejemplifica los tributos que los compañeros dedicaron a Bill Davidson: “Haber conocido al Sr. Davidson, haber trabajado con él y haberlo tenido como compañero ha sido un privilegio excepcional. Su ejemplo, sus preceptos y sus actos han marcado a todas las personas con las que ha tenido contacto. Gracias a él, el mundo es un lugar más feliz, más alegre y mejor”.

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